¡Es hora de actuar! La Argentina se juega en pocos días uno de sus momentos más importantes.
Son pocos los países a los que quiero más y al cual le debo tanto agradecimiento, incluso en mi día a día trabajo con un excelente equipo de argentinos, soy futbolero de siempre y Soda y Charly marcaron mi generación.
Por todo esto me importa lo que pasa ahí. Además, al ser un país vecino y hermano -y la 3era economía más grande de Latinoamérica- es muy importante que esté sana, en crecimiento y atrayendo inversión, empresas, proveedores de múltiples industrias y cultura de todo tipo a nuestra región.
Para entender bien lo que hoy pasa en la Argentina, lo pongo en términos del país gaucho: el partido va en el minuto 55 y la Argentina juega de visita, con árbitro en contra, va perdiendo 0 a 4, tiene 10 jugadores en cancha y con un solo cambio posible. Escenario terrible por donde se le mire.
¿Qué necesitan con urgencia los argentinos? tres palabras:
- Consenso para hacer las reformas estructurales que se requieren.
- Cambios para sacar de raíz el aparato instalado y no irse por facilismos.
- Tiempo porque las mejoras recién se verán en 15 a 20 años aprox.
¿El problema es la inflación?
La inflación no es el origen del problema sino la muy costosa consecuencia de años de socialismo y del desastroso manejo económico populista de los últimos 20 años de los Kirchner en el aparato estatal. La inflación desenfrenada empobrece aceleradamente a cualquier país, agudiza la conflictividad social, desanima a invertir, genera violencia e incertidumbre y pulveriza salarios y ganancias. Todo esto teniendo a la Argentina bajo décadas de un rumbo económico decadente.
¿Suena conocido esto en Latinoamérica? Sin ninguna duda, pero tal vez Argentina resuma -junto con Venezuela y Bolivia- todo lo que NO se debe hacer en un país. Mas bien, ¿Qué lecciones podemos sacar de estas experiencias? ¿Qué barbas en remojo debemos poner sabiendo lo sucedido a nuestros vecinos?
Han sido más de 75 años de pésimas decisiones políticas, económicas y sociales; ¿quién no recuerda el mega expendio militar de los ‘60s y ‘70s, el Rodrigazo de 1975, la guerra de Malvinas de 1982, las huelgas de Rosario de 1987, la hiperinflación de 1989 que sacó del poder a Alfonsín (“padre” de la democracia), la convertibilidad de los ‘90s, el corralito del 2001, los 5 presidentes en 11 días, los constantes defaults al FMI y BM, etc.? Así no existe país que “aguante”. Basta con ver el siguiente cuadro:
¿Problemas reales de la Argentina?
- Sobrerregulación, proteccionismo y elevados impuestos (existen algo de 170 aprox.; de esa tonelada de tributación, unos 160 solo recaudan menos del medio punto del PBI)
- Sector público inmanejable; existe una “casta” cuyo negocio es la política
- Asistencialismo: el 62% de la población recibe algún tipo de bonificación estatal (www.lavoz.com.ar/politica/el-62-por-ciento-de-los-argentinos-recibe-ingresos-del-estado/)
- Banco Central dependiente del gobierno de turno lo cual promueve la corrupción política y el uso de la “maquinita” a la mano para “solucionar” el corto plazo
- Nacionalización de activos estratégicos; una jueza de NY acaba de imponer una multa al gobierno argentino de $16.1b para indemnizar a Repsol por la toma de YPF en 2012
- Mega burocracia, la cual imposibilita o limita cualquier avance o inversión
- Restricciones de liquidez y desconfianza externa en el repago de inversión
- Excesivos sindicatos y gremios mafiosos que producen sobrecostos y que tienen literalmente maniatado y extorsionado al aparato productivo
- La Argentina sale mal parada en todos los indicadores económicos relevantes a nivel mundial y, salvo Venezuela, son la cola de todos los países latinoamericanos
- Cultura de piquetes que paralizan constantemente al país y reducen no solo la productividad y generación de puestos de trabajo sino valor incremental y mayor calidad de productos/servicios
¿Resultados Financieros?
- Elevada deuda externa; hoy en día alrededor de $400b; o más, ¡mucho más!
- Las cifras financieras son muy poco creíbles, están manipuladas y esconden cifras oficiales reales
- De esa deuda, un 10% a 15% es con organismos multilaterales: FMI, BM y Club de Paris
- Pésima calificación crediticia en los mercados globales versus sus pares latinoamericanos, similar a Cuba o Venezuela, y ni hablar de la comparación con el primer mundo
¿Qué significa la calificación crediticia “Ca”? “las obligaciones son altamente especulativas y es probable que estén en incumplimiento o muy cerca de hacerlo, con algunas perspectivas de recuperación del principal y los intereses”.
Pésima gestión económica y ningún logro de KPI financiero alguno:
- Emisión inorgánica descontrolada de pesos
- Devaluaciones constantes
- Destrucción del peso
- Inflación
Recuerdo haber ido a Buenos Aires en Dic/2007 a ver un concierto de The Police; al llegar, ¡oh, sorpresa! el Peso y el Sol tenían el mismo valor frente al dólar, 3.5 vs 1. Genial, todo era más simple para mí.
Pasaron casi 16 años de ese viaje y el Sol está en 3.6 – 3.7 por dólar; el Peso argentino en cambio está alrededor de mil pesos por dólar y puede que termine el 2023 en 1.500, 2.000, 3.000 o cualquier número. Parece broma pero no lo es.
¿Queremos conocer más cuadros de los caóticos resultados financieros en la que vive la Argentina?
- Nula capacidad de ahorro como “gestión-país”
- Por lo tanto, mínimas reservas internacionales netas vs. PBI
- Muy elevado “riesgo país” respecto a sus pares de la región y en una comparación global están muy por debajo de Etiopía, Pakistán, Yemen, Mozambique o Congo; están al nivel de Somalia, Togo, Cuba o Rusia y Ucrania [en guerra] y solo mejor que Sudan, Venezuela o Bielorrusia países marginados del financiamiento mundial.
- Por lo expuesto y a su elevado “riesgo país”, la Argentina tienen elevadas tasas en el financiamiento de su deuda externa.
- Déficit fiscal recurrente; de 1961 a 2023 solo hubo 6 años de superávit.
- Deuda descontrolada y cultura del “perro muerto” (5 defaults desde 1989 y 9 en su historia).
- Principalmente deuda con organismos multilaterales que cobran tasas más altas una vez baja la valoración crediticia de la deuda de estos países.
- El sobrepoblado sector público argentino tiene mucha corrupción la cual desvía recursos en todas las posibles modalidades vistas y conocidas; esta situación genera que un gran porcentaje del PBI se mal use y se dilapide en pocas manos.
- Baja productividad y fuga de talentos por todo lo expuesto.
- Aumento de la pobreza; hoy en día entre 40 – 45%, una locura. (https://www.bloomberglinea.com/latinoamerica/argentina/la-pobreza-se-dispara-en-argentina-a-cuanto-habria-llegado-en-mayo-segun-la-di-tella/)
¿Qué más ha traído 16-20 años de corrupción kirchnerista?
- Muy elevada dependencia de dádivas del gobierno lo cual hace un contrapeso muy grande al momento de cada proceso electoral poniendo en constante riesgo al país, y que incluso merma el aparato productivo, la expectativa laboral y crea una gran desconfianza internacional.
- Narcotráfico creciente; esto ha traído una violencia descontrolada desde hace casi 20 años.
- Sistema judicial en crisis constante (muy dado en toda la región) y con reglas de estado de derecho muy poco claras lo cual incentiva la especulación, hace muy difícil la inversión de mediano y largo plazo y quita expectativas económicas y la generación de puestos de trabajo.
- País sin dólares y con una deuda pública cuasi incontrolable, la cual deberá “enderezarse” con medidas muy poco populares y la cual se podría pagar en un plazo muy largo.
- Soporte a gobiernos extremistas, alianzas con lo peor de lo peor de este mundo e incluso ‘mirando al costado’ ante ataques terroristas, entre otros.
¿Tiene la Argentina “activos” para salir de esta situación?
Sin duda los tiene, y en muchos frentes, y esa es su diferenciación con respecto a otros países que han estado pésimamente gestionados estos años; a saber:
- País muy grande con una masa productiva muy importante.
- Bien diversificados localmente, no solo productiva sino geográficamente.
- Tiene una clase media aún muy importante (eso sí reducida los últimos 20 años).
- Campo agrícola y ganadero inmenso, diverso y productivo.
- Posee el segundo depósito de shale gas más grande del mundo (Vaca Muerta) (https://www.bbva.com/en/vaca-muerta-worlds-second-largest-shale-gas-deposit/).
- Inmensas reservas de litio junto con Chile y Bolivia (ver “Energía Argentina”).
- Diversidad productiva; industrias, capacitación de personal, laboratorios, universidades, conectividad, comunicación, etc.
- Infraestructura relativamente competente (falta mucho por mejorar pero existe una base).
- Sistema educativo medianamente bueno aún; las universidades argentinas son de las más competentes y cotizadas en la región aunque en las pruebas PISA han bajado notablemente.
- Mentalidad competitiva y ganadora, basta ver sus logros deportivos, comerciales, etc.
- Gente alegre, creativa y luchadora, cultura en cada rincón, 5 premios Nobel, cine y películas de exportación, innovación, diversidad, calidad del verbo y exposición, ganas de surgir, entre otros.
¿Qué medidas urgentes se necesitan aplicar?
- Abrir de verdad su economía al mercado global.
- Bajar significativamente la sobrerregulación e impuestos.
- Cortar gasto público; minimizar la ineficiencia/robo del mismo.
- Dar independencia al Banco Central, tecnificar el mismo y generar meritocracia duradera.
- ¿Dolarizar? no sería una locura teniendo esos políticos, pero sí una salida extrema.
- Desmontar y reducir el enquistado aparato peronista/kirchnerista del Estado.
- Reducir la elevada carga laboral y reducir sindicatos y gremios.
- Minimizar/eliminar el déficit fiscal.
- Hacer más atractivo y predecible el sistema financiero y sistema judicial.
- Construir predictibilidad y confianza que vayan dando credibilidad y horizonte al país.
Surgen dos preguntas obligatorias
- ¿Habrá un acuerdo político nacional suficiente y duradero capaz de tomar las medidas que se requieren o se irán por el corto plazo y el simplismo?
- ¿Los argentinos estarán dispuestos a “tomarse la medicina” que requiere su economía para un cambio estructural real?
Análisis final
El año 1990 en Perú se tuvo una situación sin duda alguna mucho más complicada que la que hoy se vive en el país del sur. En agosto de ese año llegó el momento de tomar esas “medidas límite”. El ministro de la época al final de su discurso dijo: “que Dios nos ayude”.
“No llores por mí, Argentina” dice una tradicional canción. No es momento para eso, es momento de realizar cambios muy profundos en este país. Y esos cambios deben ser estructurales. La Argentina no puede seguir de esta manera. El enorme potencial del país y de su gente no son ni están para tener los resultados económicos que a la fecha tienen. Insisto, los cambios deben darse y ya. La tarea que se viene no es nada fácil y requiere mucho consenso.
De una u otra forma todos queremos ver a la Argentina resurgir y a una región latinoamericana progresando sin repetir los errores de los últimos 5 años. México, Colombia, Chile y Perú son ejemplos muy claros e ilustrativos de lo que no debe volver a ocurrir y, por supuesto, de la necesidad de proseguir con los necesarios cambios y ajustes que nuestros países necesitan con urgencia. Ni hablar de los cambios extremos que requiere la Argentina.
Que Dios los ayude.